Terraza con vistas espectaculares, ubicación elevada, habitaciones equipadas con champú y gel.

La carretera de acceso es un desafío para quienes no están acostumbrados. La falta de aislamiento acústico puede arruinar la tranquilidad que se espera al hospedarse, y las habitaciones podrían beneficiarse de una renovación urgentes. ¡Hay tanto por mejorar!!!

La habitación era un poco ajustada, con una cama de 135 y muebles que ya necesitan una renovación. Aunque el lugar es tranquilo, la ubicación en una zona elevada puede ser un desafío para quienes tienen problemas de movilidad. Sin embargo, el ambiente es acogedor y la anfitriona nos ofreció buenas recomendaciones para visitar.

Las vistas desde la terraza son impresionantes, ideales para disfrutar de un desayuno al aire libre.

La habitación se siente un poco pequeña y la falta de aislamiento acústico puede resultar molesta por las noches.

la experiencia fue deplorable. ruidos del pasillo y una habitación que se siente pequeña, es todo lo que me llevé. además, esperaba al menos un trato especial, como una cortesía por la molestia. casi escribí una buena crítica, pero estaba demasiado indignado al no recibirlo. ¡vaya decepción!

No te puedes perder el pad thai en el restaurante del barrio. es sencillamente espectacular. Además, la atención de Teresa nunca deja de sorprender. siempre atenta a nuestras necesidades y sugiriendo buenas opciones para comer. Aparte, la terraza ofrece vistas increíbles donde tomar el desayuno a buen precio. ¡Una joya!

Aunque se escucha todo, lo que puede ser un poco molesto, la limpieza y el ambiente acogedor hacen que valga la pena. Y ojo con la ubicación. la subida puede ser una prueba para las piernas, ¡pero las vistas compensan!

Una experiencia inolvidable llena de encanto

Pasamos una noche maravillosa en una habitación bien cuidada. La anfitriona fue increíblemente atenta y nos hizo sentir como en casa. Las vistas desde la terraza son impresionantes. Recomendamos disfrutar de un desayuno allí, ¡no se lo pierdan!

un rincón acogedor entre montañas

La anfitriona fue increíble, siempre dispuesta a recomendarnos lugares para visitar y a hacernos sentir como en casa. Despertar con la vista de la ría es simplemente mágico.

La carretera para acceder puede ser un reto, especialmente si no estás acostumbrado a las subidas. Algunas partes de la habitación necesitan una renovación urgente.

Ubicación elevada con vistas increíbles, habitación cómoda y bien cuidada. Teresa, la anfitriona, una genia, siempre atenta a los detalles. Volvería sin dudarlo y lo recomendaría a cualquier amigo. Ideal para descansar y disfrutar.

Las vistas al jardín son preciosas y la terraza es perfecta para relajarse. El lugar es muy cómodo y cuenta con estacionamiento gratis, ¡qué alivio!

La subida hace sentir que podría dar una vuelta olímpica, ¡pero eso cuenta como ejercicio, verdad?

Desperté con vistas al jardín y disfruté de una terraza donde tomé el desayuno, con frutas frescas. La conexión WiFi funcionó sin problema. La señora que gestiona el lugar fue muy amable, siempre lista para ayudar.

La habitación no era muy grande y se escuchaba ruido del pasillo. La subida al alojamiento puede ser complicada para algunos.

El wi-fi funcionó bien y hay buen aparcamiento. No se permiten mascotas.

La habitación estaba bien, pero la subida fue complicada.

las vistas desde la terraza son espectaculares. la subida hasta el hotel es agotadora.